VARIAS CAVIDADES de la PROVINCIA de BURGOS
G.E. NIPHARGUS - Burgos -

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LA CUEVA DE BASCONCILLOS DEL TOZO.- ... ver reportaje

Al norte de la provincia de Burgos, en la comarca conocida como La Lora, encontramos grandes extensiones de material calcáreo donde se desarrolla la cueva de Basconcillos. La influencia geológica en el trazado de la cavidad es muy importante, ya que va a seguir fielmente el eje de un anticlinal de carácter local dentro del gran sinclinal de La Lora.
La cueva de Basconcillos debe su nombre al de la localidad deBasconcillos del Tozo. Se llega por la carretera que conduce a Aguilar de Campoo. El pueblo está en la margen izquierda de la calzada y la cueva se puede ver a la derecha, desde la misma carretera, avanzando unos 300 metros.
Para facilitar la descripción de la cueva hemos destacado cinco zonas, a las que llamamos: Sala Basconcillos, Galería Mundilla”, sala de las Ánimas”, Galería de las Dunas” y “Galería Anticlinal”.
Si queremos entrar en este mundo subterráneo podemos optar por dos opciones: la primera ymás corriente acceder por donde entra el río Mundilla. La boca es amplia y el paraje tiene una bella estructura. La segunda opción es acercarnos hasta la dolina del Barrio de Panizares, caracterizada por un puente de roca natural que se divisa desde la carretera. Se conoce a este lugar como la Hoya de los Caracoles.
La boca de entrada por Basconcillos, de grandes dimensiones, se abre en el fondo del valle ciego excavado por el río Mundilla en su penetración en el macizo calizo. Tras dejar a la izquierda un pequeño laberinto de galerías parcialmente ocupadas por el río, llegamos a la Sala Basconcillos, cuyas máximas dimensiones en planta son de 105 x 98 metros. El río gira en dirección norte y desaparece tras un depósito de piedras y ramaje. No obstante, en época de lluvias inunda la sala, dejando en su recorrido hacia la galería Mundilla grandes depósitos de cantos rodados y arena. El resto de la sala está ocupada por grandes bloques caídos de la bóveda y de un gran hundimiento en la zona este de la sala, que casi obstruye la comunicación con la galería que nos devuelve al cauce del río.
La galería Mundilla, de unos 450 metros de desarrollo, presenta una primera parte con cambios de dirección muy acusados. Sus dimensiones son relativamente grandes, con anchuras que oscilan entre los 6 y los 20 metros y alturas entre los 5 y 10 metros. Volvemos a encontrar el río después de 150 metros de iniciar la exploración de este sector, el cual se inunda por completo solo en el último tramo, conocido como El Cañón y vuelve a desaparecer hacia la izquierda; mientras que a la derecha desembocamos en la sala de Las Ánimas, ocupada por bloques de arena y arcilla que forma una acusada rampa ascendente.
La zona superior de las Ánimas se halla cerca de unas pequeñas galerías dispuestas a diferentes niveles, a las que se tiene acceso desde las Dunas. Una de estas pequeñas galerías desemboca a media altura en la pared norte de las Ánimas, constituyendo una de las dos comunicaciones practicables entre ambas partes de la cueva. La segunda es una galería que parte de una pequeña red situada en el nivel más bajo de las Ánimas, en su costado sur. Este conducto está ocupado por dos lagunas y es utilizado por el río en época de lluvias. Desde aquí podremos llegar a las Dunas por una galería perpendicular que se abre a la izquierda, mientras que su prolongación nos acercaría hasta la galería Anticlinal.
Tanto en niveles superiores como inferiores de esta zona, y durante los primeros metros de la galería Anticlinal, se desarrollan varios conductos, en ocasiones con trazado algo laberíntico. Si seguimos por los niveles inferiores volveremos de nuevo al río. Una pronunciada rampa y un destrepe entre bloques nos coloca en la segunda parte del túnel, donde el nivel es el más bajo de la cueva. Desde aquí nos acompañará el río durante 280 metros hasta llegar al sifón terminal. Habremos descendido un total de 36,60 metros.
La boca de entrada por Panizares también es amplia, pero pronto se estrecha para acceder gateando a una rampa compuesta de bloques y arcillas que nos llevan a la sala de las Dunas. Ésta llega a alcanzar 40 metros de anchura y está ocupada por grandes depósitos de arena y arcilla.
El recorrido total de la cueva es de 3.310 metros.


La Torquilla de Urrez.- ......... ..........................


Historia.-
La primera incursión a esta cueva se realizó en 1958, visitándose únicamente la primera parte, la más cercana a la entrada. Veinte años más tarde, el Grupo Espeleológico Niphargus exploró y topografió toda la zona inicial hasta un paso obstruido. Diez años después, el Grupo Tazzelgurm de Burgos forzó el paso y levantó el plano definitivo de la cavidad. Por desgracia esta cueva se ha cobrado varias víctimas, siendo una de ellas mortal.


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Morfología.-
La cueva tiene un desarrollo de dos kilómetros y una profundidad de 110 metros. Se abre al exterior a través de una estrecha boca con un pozo de 18 metros de profundidad. En su interior la temperatura se podría considerar constante, oscilando entre los 9 y 10 grados. La humedad es del 60%. La tendencia principal de la cueva es seguir dirección norte, con un pequeño giro al oeste.
El pozo de entrada se asemeja a un embudo. Primero estrecho y de repente se abre en forma de campana. El suelo de esta sala inicial es un cúmulo de bloques procedentes del desprendimiento de la bóveda. Luego, a través de un paso en el que es obligado agacharse, salimos a otra gran sala que desciende muy pendiente hasta una galería estrecha. Al iniciar este recorrido, dejaremos a la izquierda una ventana colgada que a través de un meandro desfondado, nos conducirá a la zona principal. Sin embargo, antes hemos de seguir por la estrecha galería hasta encontrar casi a ras de suelo una pequeña gatera que nos introduce en la sala más bella de la cueva: “la sala de la música”.
Volviendo al meandro desfondado, éste finaliza en una gatera colgada a 4 metros de altura. Después veremos una galería que se bifurca en tres ramales, dos de ellos se ahogan en gateras impenetrables. A través de un paso estrecho y que obliga a reptar, saldremos a una sucesión de salas de grandes proporciones que parecen una sola. A esta zonase la conoce por la “Sala del Murciélago”. Por debajo de esta sala, se encuentra una reactivación de la cueva. Bajando un pozo de 6 metros o bien descendiendo entre bloques, nos topamos con un arroyo que aflora y se esconde intermitentemente y recorre su camino entre varios meandros hasta llegar al final de la cavidad. Habremos recorrido 2000 metros y llegado a la profundidad máxima de 110 metros.

Cueva de San García.-

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Pertenece al término municipal de Briongos de Cervera. Se llega por la carretera N-234 hasta Cuevas de San Clemente. Luego dirección Covarrubias y Santo Domingo de Silos. Antes de entrar en Silos desviarnos a la derecha pasando por La Yecla. Después, por la carretera a Ciruelos de Cervera se llega primero a Briongos.
Atravesamos el pueblo y seguimos un camino dirección norte hasta cruzarnos con una vaguada que llega de la derecha, donde el camino es atravesado por un arroyo. Si seguimos por la margen derecha de la vaguada, alcanzaremos enseguida la cueva.
La topografía se inició en 1977. La cueva ya era conocida por lugareños y estudiosos del arte rupestre, como el abate H.Breuil, que catalogó algunos restos encontrados en la Edad del Bronce. Más tarde los afamados Carballo y Obermaier, editaron cada uno por su cuenta el resultado de los estudios de la Cueva San García, dando en sus conclusiones a las culturas que estuvieron en la cueva, como pertenecientes al Paleolítico Superior (Perigordiense), 30.000 años de antigüedad. También estudiaron restos catalogados en el Eneolítico y la máxima afluencia de restos, pertenecientes a la Edad del Bronce.
Años más tarde se cerró la cueva, pero gente sin escrúpulos arrancó la verja y se realizaron excavaciones no autorizadas en la zona de la entrada. Tanto grabados como pinturas han quedado deterioradas por los nombres, fechas, dibujos e incluso humo de hogueras realizadas en este lugar de la cavidad.
Nada más entrar a la derecha se desarrolla una pequeña galería que termina en una gatera impenetrable.
Hacia la izquierda se desarrolla la galería principal conteniendo abundantes materiales clásticos de arrastre de pequeño y mediano tamaño. Acaba en un saco de aire descendente que culmina en un pozo de 6 metros de ancho por 10 de vertical. Es la única parte de la cueva que contiene formaciones litogénicas.

Antes de llegar a la zona de descenso, hay una sala donde ha quedado constancia de gran cantidad de grafitis que casi llegan a deteriorar un dibujo sobre arcilla (macarroni) de un caballo catalogado por H. Breuil como del Paleolítico Superior.
A 25 metros de la entrada y a la izquierda de la galería principal hay una gran gatera que desarrolla 107,8 metros de longitud. Los materiales de arrastre dificultan su exploración, en la que pudimos ver dos murciélagos hacia la mitad de la galería. Esta gatera termina en dos pozos de 6 metros. A partir de aquí, la gatera se ciega y es imposible su exploración. La cueva tiene una longitud total de 312 metros.


Cueva de Penches.-


En el término municipal de Barcina de los Montes, al lado de la carretera entre Penches y Barcina. En una zona kárstica dentro de la denominada Parte de la Sierra Tobalina, a orillas del río Penches y en el contacto entre dos rocas sedimentarias de caliza.
La entrada a la cueva presenta las características de una gatera formada por agua a presión, aspecto que se observa en toda la cavidad. El suelo está cubierto de una fina capa de concreción que cubre otra de mayor grosor de roca sedimentaria.
Estamos en la única galería donde se ven varias formaciones (nunca estalactíticas) debidas a la abundante filtración a que está sometida esta primera zona de la cueva. Después ya no se apreciarán lugares con estas características de humedad, por lo que se puede considerar como una cueva seca.

Siguiendo la exploración de la galería apreciamos enseguida que ésta se ha formado a expensas de una diaclasa y que por ella ha circulado el agua con gran fuerza. Hubo una época en que la circulación del agua fue menor y se creó un suelo intermedio que ha dado origen a dos pisos, o también, a un piso superior con zonas de suelo desfondado.
El suelo es de barro arcilloso y seguirá siéndolo durante todo el corrido de la parte inferior de la galería.
En varias zonas existen grabados prehistóricos catalogados en el período Magdaleniense, de la Edad de Piedra (Paleolítico superior), alrededor de 12.000 años de antigüedad. Representan cabras.
Aunque la cueva se cerró por el propietario del terreno, los desaprensivos han dejado sus huellas con grafitis y grabados. Alguno de ellos ha llegado a deteriorar los originales.
La cueva finaliza en dos gateras que se colman de abundantes sedimentos arcillosos. El recorrido es de 215 m.

Cueva del Bardal.-

En el término municipal de Oña, Sierra de Oña, cerca de Barcina de los Montes. Desde este último pueblo y dirección a Oña, seguir el primer camino a la izquierda a la salida de la localidad. Continuar hasta el pilón que hay en la falda de una cascajera y remontarla. Una vez arriba, andar por el camino hacia la derecha y pasar junto a una casa derruida. Se ve un hayedo al que se llega fácilmente y donde se ve un peñasco en cuyo pie está la cueva.
La entrada se sitúa en una pequeña dolina. Un salto de 2 metros y un escarpe nos ponen en una galería descendente que desemboca en otra de grandes dimensiones (11 por6,5 metros). Aquí se origina una corta diaclasa que se hace impenetrable. La cueva tiene 18 metros en total.

Sima la Gotera.-

En Penches, Sierra de Oña. Para llegar se debe hacer el mismo recorrido que para ir a la cueva Cironcha, pero se encuentra unos 20 metros antes de entrar en el hayedo y es reconocible al estar dentro de una dolina.
La boca es de tan solo 1 por 0,50 metros y se abre para caer en un pozo de 2,5 metros. Entramos en una galería de corto recorrido que termina en otro pozo que a los 6 metros de descenso se divide en dos verticales que se unen a los 10 metros en su base, constituida por una sala. Este lugar todavía tiene otros dos pozos más. Tras descender por uno de ellos 11 metros, llegamos a una rampa y pequeños saltos que terminan en otra galería. En dirección NE después de 7 metros se llega a unos pequeños pozos de 5 metros. En este lugar habremos llegado a 47 metros de profundidad. Si seguimos por la galería en dirección contraria, encontraremos tras una rampa descendente unos bloques y entre ellos un pozo de 7 metros que se puede salvar en oposición. La base la constituye una zona caótica a la que denominamos como galería principal. Este túnel discurre en dirección oeste. Pasamos por un escarpe que descendemos y algo más adelante otro salto de 3 metros, pero ascendente. Tras él la galería se desvía y recorre 20 metros, encontrando en su mitad una chimenea que comunica con una de las zonas superiores. Todavía quedarán algunos metros más de la galería principal con un pozo de 5 metros. Habremos recorrido 235 metros y llegado a una profundidad de 60 metros.


Sima Cironcha.-

En el término de Oña, Sierra de Oña. Siguiendo el mismo camino que lleva a la Cueva del Bardal. La sima está dentro del Hayedo.
Esta cueva alcanza un desnivel de 39 metros y se accede a ella después de un salto de 4 metros. Hay una galería lateral de corto recorrido. El resto se desarrolla por la formación de una red de diaclasas que alcanzan 63 metros en total.


Cueva del Najerilla.-

Situación y accesos.-
Se encuentra en la zona más meridional de la Sierra de la Demanda y a tan solo 4 kilómetros de la provincia de la Rioja, en el término municipal de Neila.
Para llegar a esta localidad tomaremos la carretera de Soria hasta Salas de los Infantes y luego la carretera de Quintanar de la Sierra para seguir hasta el nacimiento del río Arlanza y acabar en Neila.
Una vez en el pueblo, la localización es tan sencilla como que pertenece al mismo casco urbano
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Descripción.-
El nombre de esta Surgencia responde a que de ella nace el primer afluente del río Najerilla. La entrada tiene forma de arco ojival por donde sale el agua y una pequeña ventana con barrotes de hierro. La primera parte de la cueva, unos 200 metros de galería, es de techos bastante altos y perfectamente navegable con el bote neumático.

Pasado este primer sector, se llega a una zona donde es posible la exploración por dos partes: Si seguimos el curso del río llegaremos al cabo de unos 50 metros a su resurgencia. El agua sale en forma de pequeñas cascadas y con una fuerza impresionante. En todo este recorrido, se observa la ausencia total de formaciones litogénicas y las paredes son completamente lisas.
Siguiendo por la otra parte posible, entramos en una zona algo laberíntica en la que es difícil precisar con exactitud cual es la galería principal y cuáles las secundarias. En este lugar sí vemos concreciones, pero escasas, puesto que el nivel de filtración es muy bajo.
Siguiendo más adelante encontramos una zona particularmente activa. Aquí, en una sala, aparece un aporte de agua que no tiene nada que ver con el río principal. Las paredes y el suelo aparecen cubiertos de la típica arcilla de las cuevas, que obliga a un esfuerzo extra para mantener la estabilidad. De esta sala parte una galería en forma de tubo a presión que desemboca en otra sala abovedada con múltiples agujeros y chimeneas. La única comunicación horizontal posible es una gatera estrechísima que nos lleva a una sala de gran belleza. Otra pequeña gatera sale de este lugar para morir pocos más allá.
De las galerías secundarias cabe destacar una diaclasa por debajo de la cual, circula el afluente del río, que comentamos anteriormente y que recorre recorre unos 50 metros.
Las galerías de esta Surgencia recorren un total de 523 metros.
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Cueva del Mueso.-
En el término municipal de Hontomín, en el lugar conocido como “Loma del Rey”. Al Norte de la localidad, en una dolina de pequeñas dimensiones, sobre la curva de nivel de 1.000 metros. Desde Burgos se llega por la carretera C-629.
La cueva está en un karst mucho menos desarrollado que sus colindantes: Páramo de Masa y Ubierna. La entrada es muy pequeña 70 por 50 centímetros y parece responder al tipo de sima de absorción. Los primeros 25 metros son bastante incordiantes, al tener que gatear por encima de piedras. Dentro de la cueva se advierten diferencias en tres zonas: de un lado, una galería a la derecha muy cerca de la entrada que parece estar formada a expensas de una diaclasa y por agua que ha circulado libremente es una zona vadosa. De otro lado, la que podríamos llamar galería principal y que desciende continuamente. Parece haberse formado en juntas de estratificación y las salas que encontramos en la conjunción de diaclasas y juntas. El agua ha circulado a presión, pero ahora solo queda la circulación de agua por filtraciones que suelen ser abundantes. Acaba en una sala.
Una tercera galería empieza precisamente en la sala final con una chimenea que posiblemente sea la causa de la unión de estas galerías. También se ha formado por agua a presión y tiene aspecto de tubo por sus formas redondeadas. Se recorren 80 metros.


Entrada a la cueva del Mueso, mostrando el dispositivo de adquisición de uno de los perfiles de resistividad eléctrica.

Topografía realizada en 1978 por el G.E. Niphargus

Durante el verano de 2012, se ha realizado un estudio con
"Aplicación de Tomografía eléctrica al reconocimiento de cavidades naturales en la Cueva del Mueso (Hontomín - Burgos)". Trabajo fin de Master Universitario de Ciencias de la Tierra: Geología Ambiental y aplicada. Lo firma Helena Ortiz-Quintana Escardívol.

Cueva de San Martín.-

En San Martín de Río Ubierna. A 200 metros del pueblo por un vallejo que es visible a la derecha de la carretera a Aguilar de Campoo. Algo más atrás, queda el cruce con la N-623 a Santander.
Es una cueva con cuatro bocas de entrada y 155 metros de recorrido. Las entradas principales están orientadas al Este y al Norte y sus dimensiones son de 5 por 7 metros y 10 por 4 metros, respectivamente. La cueva se desarrolla en dos galerías que siguen la dirección de sus principales entradas.
La primera parte la consideramos la que da al Este, por ser la primera que nos encontramos al llegar a la zona. Empieza en una bóveda de grandes dimensiones para bajar de repente hasta una gatera que nos pone en una zona de regulares dimensiones. Se aprecia una gran acción erosiva y las formaciones litogénicas son muy escasas. También es de reseñar la existencia de tres chimeneas.
La otra galería, continuación de la anterior, pero interrumpida por su salida al exterior, presenta una sección abovedada de 10 por 4 metros, hallándose en el recorrido numerosos bloques autóctonos. Esta galería acaba en una gatera de escasas dimensiones y 18 metros de longitud.
La cueva suma 155 metros de longitud topográfica.

Cueva La Hilandera.-

En el término municipal de Monasterio de Rodilla. Desde Burgos se llega por la N-1 dirección Irún. Al entrar en el pueblo, a la izquierda, desviarse por una carretera que conduce a la Ermita de la Virgen del Valle. Luegohemos de seguir como 1,5 kilómetros por la misma carretera. Hay un camino de concentración parcelaria que comienza a la derecha, después de una curva. El camino se sigue paralelo a una acequia todo el tiempo, pues antes de llegar a una explanada hay que cruzarla para dirigirnos hacia el monte que nos muestra rocas calcáreas. Si la vegetación no la oculta, la entrada se ve desde el camino.
Es un portalón flanqueado por una fila de piedras que algún día constituyeron una tapia, lo mismo que pasa en la misma entrada a la galería. A los 10 metros de la entrada vemos un par de gateras que se obstruyen inmediatamente y a la derecha, un pasadizo estrecho que vuelve hasta el portalón de entrada. La galería sigue con dimensiones regulares hasta encontrar otro ramal que a la derecha, vuelve hacia la entrada, pero se ciega a los 5 metros. Llegamos a una sala que nos muestra un pozo de 1,5 metros que da a otro salto muy estrecho de 3 metros y unas coladas que lo jalonan. Por la otra parte de la sala, vamos a una pequeña galería que culmina en un pozo de 3,2 metros por un lado y en otra galería inferior a la que se accede entre bloques y que acaba en dos pozos divididos por un puente de roca de 4 metros. La cueva recorre un total de 60 metros.


Torca Palomera.-

En la localidad de Mozuelos de Sedano, municipio Valle de Sedano. Se llega por la carretera a Santander N-623. Una vez ascendido el páramo de Masa coger el desvío que conduce a Sedano. En realidad no hay que llegar hasta el pueblo, pues hay que desviarse por un camino bien marcado que parte a la izquierda de la carretera y a unos dos kilómetros del cruce. Por este camino se llega directamente a la sima.
La entrada al pozo es grande: 15 por 5 metros y el fondo está a 48 m. de profundidad con desarrollo total de 65 m. La cueva tiene forma de un embudo invertido y las paredes son lisas. El suelo tiene el consabido cono de derrubios, pero repleto de basuras hasta resultar nauseabundo. Medicamentos, latas, abonos, chatarra, animales en descomposición, etc. Aunque el descenso resultó en los años ochenta una auténtica tortura por el desagradable olor, resulta atractivo por la bella forma que nos ofrece la sima. Hubo que realizar un esfuerzo extra para realizar la topografía. En la última exploración realizada a primeros de 2017, aunque siguen tirando basura a la sima, ya no hay tanto olor como hace 30 años. La Asociación de Mozuelos de Sedano pretende proteger y limpiar la cavidad, así como preservar la memoria histórica de los que fueron arrojados al fondo durante la guerra civil española.

Cueva Peluda.

En el término municipal de Ibeas de Juarros, en el lugar conocido como “La Trinchera” de la Sierra de Atapuerca, justo al lado derecho de iniciarse el recorrido actual de las excavaciones. En primavera de 2017 se habilita para la visita turística.
Historia.-

La cueva tuvo su primer estudio conocido en la era moderna en 1974 y lo realizó el G.E. Niphargus. Como consecuencia de los barrenos y trabajos de apertura de la zanja para colocar las vías, parte del techo de entrada de la cueva se desplomó y la tapó definitivamente. El G.E. Edelweis, sin embargo, atribuyen la exploración a unos meses anteriores y aseguran que taponaron deliberadamente la gatera de entrada. Espeleólogos de Niphargus que estaban en la zona, entraron en el portal que representa una pequeña sala para guarecerse de una tormenta y colocaron los cascos con luz de acetileno en diferentes lugares.
Una de las luces se apagaba con frecuencia y el dueño comprobó que la causa era una fuerte corriente de aire que salía de entre un montón de piedras apiladas. Tardaron varias horas en destapar la estrecha entrada en rampa descendente, por la que aún hoy es necesario tumbarse para acceder a su interior. La cueva no se ha vuelto a tapar.

D
escripción.-
A las
filtraciones de agua le acompañan otras de raíces de árboles que tapizan algunas paredes y techos y que le dan un aspecto único. Estas raíces fueron las que impulsaron a los topógrafos de este Grupo a poner el nombre de “Cueva Peluda”.
La cavidad está compuesta por tres salas y una galería principal que le confieren un desarrollo cercano a los 150 metros.
También aparecen varias chimeneas y una pequeña galería ascendente frente a la entrada que no llega a salir al exterior.
Para acceder a la sala más alejada, hubo que romper algunas concreciones y forzar un paso por el que se debe reptar.
La sala contiene gran cantidad de sedimentos y derrubios, pero sobre ellos se han depositado formaciones que la convierten en un lugar muy bello.
Cuando se reabrió la entrada a la cueva, el aspecto era sensacional y tan solo algunos nombres que aparecen en las paredes en torno a finales del siglo XIX, alteraban la pureza subterránea del entorno.
Un año después de terminar nuestros trabajos, el ecosistema había variado ostensiblemente. Había llegado la “civilización”.

A la derecha, publicación en el Diario de Burgos del recuerdo de la reapertura de la cueva hace 40 años. (hacer clic sobre la foto para ampliar)

Cueva Isa.-
En el término municipal de Cuevas de Juarros, en el borde occidental más extremo de la Sierra de la Demanda burgalesa. Al pueblo se llega desde Burgos por la carretera de Logroño hasta el desvío que indica: Santa Cruz de Juarros. Después seguir hasta Cueva de Juarros y pasando el pueblo por la misma carretera, a unos 500 metros, vemos a la izquierda como llega una vaguada no muy marcada y separa por tierras de cultivo. Por esa vaguada se debe ascender hasta topar con la cavidad.
La caliza donde se desarrolla este karst es de las más antiguas de la península y la erosión está presente en la zona. Las galerías se formaron en su mayor parte debido ala circulación de agua, lo que originó el deposito sedimentario de gran cantidad de arcillas. Hoy día todavía tiene funcionamiento hidrológico en algunas zonas muy concretas, que varían en intensidad en función de las condiciones meteorológicas.
La entrada se desarrolla en una pequeña dolina convertida en una zona caótica por donde a duras penas se salva un pasillo incómodo para llegar hasta el paso a las galerías. Este acceso es una gatera que nos obliga a reptar y que concluye en un pequeño salto, ventana a una sala por donde debemos elegir entre las dos posibles direcciones que nos ofrece la cueva. Una se desarrolla en dirección Norte y es lade más longitud. La otra, lleva dirección Este y se presenta de frente a la llegada a la sala.
La galería de más longitud tiene como preámbulo un tubo de 50 centímetros de altura que desemboca en una sala grande y con una fuerte rampa. La exploración no ofrece dudas y se pasa por varios tramos con barro, algunos charcos y zonas concrecionadas, hasta llegar a una bifurcación. Aquí veremos una sala a la izquierda con columnas, mantos y variedad de formaciones y una ventana al fondo, en la pared, colgada a unos 5 metros. Estos metros son superables por el otro lado, trepando entre un caos de bloques y ascendiendo a una gran sala que se prolonga en galería hasta cegarse.
Para conocer la galería Este, hay que volver hasta casi la entrada. Andaremos por un lugar estrecho, gateando en varias ocasiones hasta llegar a una parte, casi al final, por donde el lado derecho asciende en una rampa concrecionada y por el lado izquierdo viene paralelo a la galería inicial un curso de agua por una diaclasa. En esta zona se hace impenetrable la exploración. La cueva desarrolla casi 300 metros de topografía.
Es de señalar que en el Museo Arqueológico Provincial hay muestras de restos arqueológicos encontrados en esta cueva.


Cueva Valdemiguel.-


Surgencia ubicada en el término municipal de Quintanilla del Agua (Burgos).
Dentro del terreno aparcelado correspondiente a la empresa Unión Explosivos Rio Tinto.
Se llega por la carretera de Santander N-623.
Es una cueva que se desarrolla a lo largo de una diaclasa con dimensiones muy regulares. En época de lluvias puede llegar a sifonarse en algunas partes de la cueva.
El recorrido total se acerca a los 200 m.



Cueva de la Fuente.-
En cuevas de Juarros, a la misma entrada del pueblo y pegando a la carretera. El agua es utilizada para beber por todo aquel que desee hacerlo, pues resulta potable, fresca y muy accesible.
Un gran boquete se abre bajo unas rocas que se alzan altivas a la entrada de Cueva de Juarros. Es una bóveda repleta de sedimentos, generalmente seca y fácilmente alcanzable a través de una pasarela instalada sobre el riachuelo que la separa de la carretera. Al otro lado de la roca, una abertura vertical escupe un buen chorro de agua cristalina. Esta salida del agua no se puede explorar más allá de 5 metros, pues se estrecha tanto que es imposible continuar.

Cueva de Santa Eugenia.-

Situación y accesos.-
En el término municipal de Vallejimeno, en la parte Sur de la Sierra de la Demanda. En una paramera cercana al refugio de montaña al que se accede desde Huerta de Abajo. Se llega desde Burgos por la carretera de Soria hasta Salas de los Infantes y antes de pasar el puente desviarse por la carretera hasta Barbadillo del Pez. En este pueblo hay que desviarse a la derecha y cruzando un puente, seguir hasta Vallejimeno. Desde el pueblo hay un largo camino, pero sencillo y fácil que nos pone al borde de la paramera, ladera norte del Alto de Galórcita. Armarse de paciencia para buscar una boca a ras de suelo, de 1,5 metros de diámetro y sin ningún signo aparente que se pueda significar como punto de orientación.

Descripción.-
Los primeros 40 metros están formados por un saco de aire descendente, una rampa con cantidad de sedimentos. La mayor parte de la cueva la conforman una serie de galerías en laberinto, formadas en red. Aunque es difícil decantarse por una galería principal, optaremos por la que lleva dirección SE. A pocos metros de iniciar la rampa de entrada y al lado izquierdo se abre un pequeño paso que nos introduce en la zona más laberíntica. Son pasillos con escasa filtración y de paredes ausentes de concreciones calcáreas. En el suelo predomina el barro arcilloso mezclado de algunos bloques y piedras. Se suceden las rampas en el interior de esta serie de galerías así como la formación, que obedece a la dirección que toman las fracturas. Varias de estas galerías no han terminado de formarse y culminan en una estrechez impenetrable. Pero sí continúa una de las principales del laberinto y se abre camino por una zona muy estrecha hasta volver a la rampa de entrada, teniendo que salvar algún escarpe.
De nuevo cerca del exterior y a la derecha, según bajamos, se entra en la galería principal por un laminador que deja en su lado izquierdo alguna gatera que vuelve por un entramado y otra gatera que se ciega por impenetrable. Más adelante empiezan a manifestarse formaciones litogénicas, grandes bloques desprendidos y una rampa que nos sitúa en la sala de La Virgen. Desde aquí, por la izquierda y a través de una diaclasa llegaremos a una salita. Si ascendemos por un tubo y pasamos por una gatera semiobstruida iremosa una zona desfondada que se colma de barro, pero si desde la sala seguimos a la derecha, terminaremos enseguida el recorrido, después de haber superado elestrecho pasillo de 15 metros.
Volviendo ala sala de La Virgen, la más amplia de la cueva y por donde discurre una colada que salta un escarpe, tendremos acceso por un paso muy estrecho a una galería que se cierra en una sala y que vuelve por un pasillo estrechísimo. Desde aquí, se puede visitar la zona final de esta galería, por donde entran arroyos de agua en época de lluvias y se convierte en una zona freática activa. No obstante, siempre se pueden ver gours completamente llenos. La cueva tiene casi 1 kilómetro de recorrido total.

Cueva la Niebla.-
En el término municipal de Tobes, a 18 kilómetros de Burgos. Se llega por la carretera de Santander hasta el cruce con la C-629. Tomaremos esta carretera solo durante medio kilómetro, pues enseguida está el desvío hacia Rioseras. Seguir por la carretera a Tobes y llegar a una zona de escarpados conocida por “Los Montecillos”. Desde la carretera es visible en la base de las rocas la entrada a la cueva.
Tiene dos bocas: una situada a ras de suelo y otra por encima, colgada de la pared. La cueva está formada en dos fases; en la primera el agua circuló a presión en todas las galerías dando lugar a largas gateras y en la segunda, el agua circuló por escorrentía y filtraciones. La cueva ahora es vadosa, aunque mantiene un nivel de filtraciones importante.
Hay multitud de formaciones en estalactitas y estalagmitas y que en su mayoría se han truncado debido a la acción devastadora de los visitantes. Hay una chimenea dentro de la galería principal, que se convierte en un tubo de presión por donde se sale al exterior. Se recorren 125 metros en toda la cueva.


Cueva Sima Valdeajos.-

En el término municipal de Valdeajos de la Lora, Se puede acceder por la carretera de Santander,por un desvío a la izquierda, después depasar San Felices del Rudrón; también por la carretera de Aguilar de Campoo, por un desvío a la derecha al llegar a Basconcillos del Tozo. La cueva no es fácil de localizar si no se conoce la zona, aunque está cerca de uno de los numerosos caminos que llevan a los pozos de petróleo. Esta cueva tiene dos entradas: por una gatera cómoda que te acerca a una pequeña sala donde se puede permanecer agachado. Aquí se vieron restos de cerámica. Seguimos ya de pie por una galería estrecha que desemboca en una sala grande y de unos diez metros de altura, por donde entra la luz del exterior, pues es la otra entrada en pozo a la cavidad.
Desde aquí, continúa una rampa descendente entre el cono de derrubios y se llega a un salto donde desde hace muchos años ha estado una escalera de hierro. El descenso culmina en una sala no muy grande donde aparentemente se acaba la exploración. Sin embargo entre bloques hay un pequeño resquicio que conduce a una gatera y posteriormente a una galería baja. Se progresa durante unos 200 metros, pero todavía hay una pequeña sala por donde se puede entrar a una galería inhundada parcialmente, con fuerte olor a petróleo al remover el agua. Su progresión no es muy larga.
La cueva fue topografiada por este grupo parcialmente hacia el año 1978.