inicio cuevas de Burgos zona Hoz de Arreba publicaciones fotografías documentales montaña barrancos historia enlaces
TRES CUEVAS DE ORBANEJA DEL CASTILLO
G.E. NIPHARGUS -BURGOS

Situación y accesos.-
Desde Burgos tomaremos la carretera a Santander N-623 y llegaremos hasta rebasar Quintanilla Escala. A medio kilómetro un desvío indica la carretera a Polientes. A los 4 kilómetros llegamos a Orbaneja del Castillo.

Cueva del Níspero.-


....
VER MÁS FOTOS

También conocida como Cueva del Niésparo. En el término municipal de Orbaneja del Castillo, en la base de un escarpe rocoso al que se llega por una senda que sube bordeando el cementerio. Muy conocida y visitada por espeleólogos y aficionados.
Las exploraciones se inician en 1964 por un grupo de Alcoy y el G.E. Contestano que topografían la cueva con un resultado de 3.412 metros. Luego, en 1976 el extinguido G.E. Gacela inicia otra topografía y en 1981el G.E. Niphargus sin finalizar totalmente, planifica 3.525 metros. Más tarde, El G.E. Tazzelgurm de Burgos, llega hasta 3.600 metros.
La entrada de la cueva es un gran portalón con suelo de arena que desarrolla su galería a partir de una gatera que se transforma al poco en un laminador. Más adelante un largo meandro nos conduce a los primeros lagos que se pueden superar a nado o con botes neumáticos. De esta zona sale una galería lateral que toma dirección oeste por donde escapa el agua y termina sumiéndose en un paso impenetrable. La galería sigue por una estructura en diaclasa alternando con sedimentos de arena y barro y zonas inundadas. Hay paredes muy afiladas con salientes en forma de cuchillos que cortan realmente y que hacen más peligrosa la exploración. La cueva termina sifonándose.
ver monografía de esta cueva, la del Agua y El Barbancho con actualizaciones y topografías.

  Cueva de la Nuez.-

En el término municipal de Orbaneja del Castillo. Se llega atravesando el puente sobre el río Ebro que hay frente al pueblo. Luego seguir una senda río arriba hasta llegar bajo unos escarpes que se deben remontar.
La boca de la cueva está colgada en una pared y tiene un pequeño árbol junto a la entrada.
Las galerías de esta cueva están formadas por agua a presión y la roca caliza está en un estado bastante puro en su composición. La excepción la constituye una colada situada a unos 8 metros de la entrada, en la que se aprecian restos claros de sales de cobre y que le dan un aspecto singular.
La cueva tiene tan solo 50 metros de desarrollo y casi toda está ocupada por una bóveda de unos 13 metros de altura. Este sector es freático no activo y la filtración es considerable. En esta misma sala hay un pozo de 5 metros originado desde una diaclasa que está completamente concrecionada. La galería sigue claramente por este lugar, pero las reducidas dimensiones hacen imposible la exploración. También es de notar la presencia de varios gours llenos de agua y concretamente uno de ellos, de mayores dimensiones con apariencia de un pequeño lago. También destaca un manto que divide a la cueva en dos partes.











Cueva del Jabalí.-

En el término municipal de Orbaneja del Castillo. En el borde de un cortado que rompe el páramo que queda por encima del pueblo y por donde deberemos caminar siguiendo una línea de mojones dispuestos cada 50 metros. En el año 1975, cuando se hizo la topografía de la cavidad, se dejaron clavadas unas ramas que indicaban el lugar por el que había que acceder al cortado y descender por una abrupta ladera unos 100 metros.
La boca de esta cueva se abre al abrigo de una pared rocosa y por ella se accede a dos supuestas galerías: la que está más a la izquierda es una gatera de muy pequeñas dimensiones y la otra entrada, a la derecha, aparece como una diaclasa de escasas dimensiones pero completamente recta durante 30 metros. Esta zona es totalmente fósil y seca, por lo que el suelo está cubierto de polvo y arena. Finaliza este primer sector con una galería superior que discurre por encima de éstas y queda taponada a los pocos metros.
Siguiendo por la galería inferior llegamos a una gran sala de aspecto caótico. Los grandes bloques junto con las abigarradas columnas partidas y dispersas ofrecen un triste aspecto de ruinas. Además, las paredes están llenas de pintadas que no tienen nada que ver con el arte rupestre. No obstante, las columnas que se mantienen en pie ofrecen un bello espectáculo con sus variados colores, debido sin duda a las sales filtradas junto al carbonato cálcico. Al final de esta sala hay dos posibilidades de continuación: la primera es una galería en sentido ascendente cuyo suelo está altamente calcificado y por donde en época de lluvias la filtración es abundante. La otra posibilidad la constituye una galería de unos 80 metros que va estrechándose hasta hacerse impenetrable. En esta zona se advierte también la fuerte filtración de agua.
Por la cueva se recorre un total de 180 metros.