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ENCUADRE GEOLÓGICO.-
Desde un punto de vista litológico el Sistema del Coterón se enclava sobre materiales mesozoicos del Cretácico Inferior. Concretamente sus galerías se desarrollan a favor de un paquete de calizas de cronología aptiense del Bedouliense Inferior y Medio.Se trata de una estrecha banda calcárea con abundantes orbitolinas y rudistas que describe una clara orientación Norte-Sur y presenta un moderado espesor que no parece superar los sesenta metros.
El Sistema se ubica en el cuadrante centro-occidental de la Hoja de Espinosa de los Monteros (I.G.M.E. 1.978, en su límite más septentrional, en contacto directo con la Hoja de Villacarriedo. Es una zona que se incluye en lo que la bibliografía regional denomina “Complejo Urgoniano”, caracterizada por una gran variabilidad de facies, donde coexisten sedimentos propios de medios arrecifales, así como otros correspondientes a etapas de aportes terrígenos.
Desde un punto de vista estructural la zona estudiada se caracteriza por una cierta tranquilidad tectónica, con sedimentos dispuestos en una amplia estructura monoclinal con suaves buzamientos de dirección sureste, como los del estrato calcáreo donde se desarrolla el endokarst que nos ocupa.
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Sistema El Coterón


Localidad: Vega de Pas (Cantabria)

Desarrollo: 6.460 m.
Desnivel: -92 m.
Equidistancia curvas de nivel: 1 m.

Topografía: G.E. Niphargus

Dibujo presentado: finalizado en 2001
Croquis topográfico en curso

DESCRIPCIÓN MORFOLÓGICA GENERAL
El “Sistema del Coterón” consta de más de diez bocas de entrada numeradas, con nomenclatura “CT”, aunque algunas de ellas, por observaciones objetivas, tienen otras denominaciones más conocidas entre nosotros, como “Sima de los Buitres” o “Sima del Laberinto”. Todas ellas se abren próximas entre sí (la distancia mayor está entre Laberinto y Buitres que no supera los 500 metros), en un mismo estrato de apenas cincuenta metros de potencia cuya base y techo aparecen sellados por masivos niveles de arcillas arenosas de aspecto apizarrado, y areniscas. Este hecho condiciona el avance del endokarst en profundidad, favoreciendo desarrollos predominantemente horizontales, excepción hecha de algunas de las simas por las que se accede al Sistema cuyos pozos de entrada en ningún caso superan los veinte metros de desnivel.

La topografía direccional del Sistema parece responder también a condicionantes litológicos (calizas biomicríticas de elevada porosidad), en relación a una génesis caracterizada por la circulación lenta del agua, favorecida por el bajo gradiente hidraúlico. El resultado es una red kárstica de jerarquización ortogonal, es decir, una planta en topografía con morfología de enrejado, cuyo trazado resulta en ocasiones laberíntico (Sector de la Sima del Laberinto).

En el perfil evolutivo del Complejo kárstico del Coterón predomina la zona vadosa sobre la freática, con un nivel piezométrico muy próximo a la base del paquete calcáreo que constituye su límite expansivo. En este sentido, son frecuentes los conductos de las galerías meandriformes desarrolladas a favor de discontinuidades o fracturas de la roca. Las salas o espacios perimetrales de amplias dimensiones son escasos, si bien destacan algunas como la “Sala de los Osos”, con abundante sedimentación de limos en su lecho.
La actividad freática se concentra en las zonas inferiores del Sistema, en meandros semiactivos como el “Meandro de la Unión” y en conductos con morfología de tubo freático de sección ojival como el “Río de Andrea”. En éste son patentes las huellas de corriente o “golpes de gubia” en paredes y techo, así como la concatenación de pequeñas marmitas en el lecho del mismo.
Respecto a las morfologías de los precipitados kársticos, es decir, a las formaciones o espeleotemas, en el Coterón no son especialmente abundantes, si bien podemos observar formaciones cenitales de tipo estalactítico y parietales de tipo colada, en algunos sectores fósiles como la “Galería Seca” o en zonas próximas a puntos de infiltración. En este sentido, también encontramos costras en techos y paredes asociadas al mismo origen.


Otra formación que encontramos son los corales parietales. Se trata de una modalidad de espeleotemas de aspecto rugoso, formados probablemente por salpicaduras de goteos o por el flujo del agua sobre la superficie de las paredes de galerías activas como el “Meandro de la Unión”.
Para finalizar esta breve descripción global del Sistema del Coterón, destacar su potencial espeleométrico, donde se llevan topografiados más de 7000 metros y en el que aún quedan numerosas incógnitas, especialmente uniones y conexiones entre los diferentes conductos y niveles que integran este enrejado de galerías.

"CUEVA DEL CHORRO " CT-1 CT-3 CT-10

Cueva del Chorro. CT-1; CT-3; CT-10


Localidad: Vega de Pas (Cantabria)
Desarrollo: 750 m.
Desnivel: +21 m.
Equidistancia curvas de nivel: 1 m.

Topografía: G.E. Niphargus
Finalizada en Agosto de 1996
Ubicación.-
Partiendo de una junta de estratificación perfectamente visible en la ladera del monte Coterón, donde se encuentra entre otras la cueva de la Cascada, partimos de ella por la margen izquierda de la vaguada, que se precipita de forma vertiginosa por una fuerte pendiente hacia una confluencia de vaguadas, quedando la falda regada por un torrente de agua que aumenta de caudal en época de lluvias o con el deshielo. Uno de los aportes a esta red fluvial lo realiza generosamente la Cueva del Chorro.
Esta surgencia es visible desde la confluencia de vaguadas. Por encima, a unos cuatro metros, escorada a la derecha hay una pequeña chimenea por donde también se puede acceder al interior de la cavidad. Ascendiendo por la ladera y siguiendo las pautas que nos dan las pocas rocas que se hacen visibles, subimos unos quince metros y damos con otra entrada a esta misma cueva. Aún queda un tercer acceso desde el exterior, que está ascendiendo algunos metros más por la ladera, pero es tan pequeño que resulta difícil encontrarlo.
Esta cueva, presenta tres niveles diferentes, y sus galerías se desarrollan en un estrato inferior, inmediatamente debajo del que acoge el Sistema del Coterón. Todavía no se ha realizado un estudio de la posible conexión freática de los dos sistemas, pero es bastante probable que el agua que discurre por las galerías del estrato superior, llegue a filtrarse al Sistema de la Cueva del Chorro.

Descripción morfológica.
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La Surgencia presenta una entrada estrecha, de poco más de metro y medio de alto y paredes muy próximas dando paso a la galería por donde discurre velozmente el agua con un caudal abundante en época de lluvias. Apenas transcurridos cinco metros, vemos sobre nosotros una pequeña chimenea al exterior y al doblar el primer meandro, la galería se hace sobria y oscura, con el suelo pigmentado de negro, debido a la proximidad de algún banco de manganeso, y las paredes cubiertas de barro compactado, siendo el techo liso con alguna formación litogénica esporádica.
Así seguimos durante un buen trecho hasta llegar a una zona donde se oye romper una cascada de agua que se esconde tras un meandro muy estrecho que luego se hace impenetrable. Un tubo de un metro cuadrado, nos conduce después hasta una bóveda de cuyo techo cae por una ventana un chorro de agua.
Para acceder a este paso superior, deberemos afrontar una pequeña escalada con cuidado de no resbalar por el barro y caer al río. Al poco tiempo de andar por el agua, la galería se abre ampliamente y en la parte alta, se aprecia la posibilidad de una continuación. Efectivamente, ésta nos llevará a una zona fósil por donde se puede salir al exterior.

Esta zona es totalmente diferente a lo visto hasta el momento. Desde la entrada, una diaclasa, se desciende sobre un cono de derrubios pasando por un arco y nos presentamos frente a una sala grande con abundantes bloques y fuertes filtraciones puntuales.
El suelo de piedras y barro primero, irá cambiando según avanzamos a depósitos de arcilla, canto rodado, roca y arena. Nos llama la atención las coladas que cuelgan desde el techo y los fragmentos de éstas caídos por el suelo. Enseguida apreciamos que la formación calcárea no tiene buena base de sustentación, pues la pared está cubierta de barro y éste no permite que se consoliden las formaciones litogénicas, y así en cuanto las coladas adquieren peso, rompen y caen al suelo. En uno de los meandros de la galería y avanzando hacia el interior, se pueden apreciar multitud de fragmentos de huesos procedentes del arrastre que provocó en sus días la corriente de agua. Por encima de ellos se está formando una película de caliza disuelta, debido a las filtraciones.
Si seguimos avanzando, estaremos de nuevo en el punto de unión con la red freática que nos trajo hasta este nivel intermedio. Veremos algunos depósitos de arena y pronto estaremos andando sobre el lecho del río hasta llegar a una sala con un primer sifón impenetrable. No obstante, la galería sigue por una zona seca contigua de suelo terroso con algunas piedras.
Esta galería permite andar cómodamente en su inicio aunque su altura no tardará en descender al entrar de nuevo en el río y se llegue al segundo sifón. Éste sí es penetrable, pero hay que mojarse hasta la cintura y nos lleva a una sala semicircular donde el agua se pierde sin que podamos seguir.
Poco antes de llegar al sifón, hemos dejado a la derecha una ventana en forma de gatera, que nos traslada de nuevo por un laminador en forma de tubo y dando un rodeo, a la galería principal.
Durante este trecho fósil totalmente seco, las paredes son de roca caliza y al llegar por encima del río aparece el barro, habiendo en el techo muy pocas formaciones. Dejaremos a la derecha del recorrido dos gateras sin mayor trascendencia y afrontaremos al llegar a la red freática unos pozos que se salvan por arriba sin mayores riesgos.





Una vez en el río, andamos unos treinta metros y vemos otra ventana a la derecha. La dejamos de momento, para seguir explorando la galería principal y enseguida notamos que se esconde de nuevo el río en una zona arenosa descendente que culmina en un sifón terminal. El techo se junta con el suelo quedando tan sólo unos centímetros para permitir el paso del agua.
Al volver sobre nuestros pasos, apenas cincuenta metros, llegaremos a la ventana que dejamos anteriormente desde donde podemos iniciar el ascenso y a la vez el retorno hacia el exterior por la boca más alta. La galería se prolonga en forma de una gatera larga y estrecha con un suelo de piedras y tierra. A la izquierda, ascienden otras dos gateras que se colmatan de arena al poco tiempo. Seguimos avanzando por una zona recta y, poco a poco la gatera se hace más pequeña, aunque al menos el suelo es de arena. Luego, llegamos a una parte con meandros, algo más alta y nos topamos con el lugar mas concrecionado de toda la cueva. Unos metros después de volver a gatear, el techo se levanta y al fondo se ve la luz del exterior que entra por arriba, tras una cortina de agua filtrada por un agujero muy estrecho, justo para sacar el cuerpo
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"CUEVA DEL PÁJARO LOCO" CT-11

Cueva del Pájaro Loco CT-11

Localidad: Vega de Pas (Cantabria)
Desarrollo: 607 m.
Desnivel: -2,5 m.
Equidistancia curvas de nivel: 1 m.

Topografía: G.E. Niphargus
Finalizada en Julio de 1999
Situación y accesos.-
Pertenece a la misma falda del monte Coterón y la entrada está relativamente cerca de las que conforman el sistema entre la cueva Laberinto y la sima de Los Buitres. Precisamente por la junta del estrato que lleva a esta última, habrá que pasar y seguir otros cien metros más, antes de iniciar el descenso hacia el estrato calizo inmediatamente inferior. Una vez situados en la base del cortado, andaremos algo más hasta encontrar dos estrechas bocas separadas por un bloque. Estaremos en la entrada ala cueva.

Descripción morfológica.-

Ya a la entrada de la cueva podemos hacernos una idea de la formación de las galerías y composición del suelo que nos deparan los 580 m. de recorrido total. El agua eligió claramente las juntas verticales de grandes bloques para desgastar y seguir su curso, quedando estrechas y profundas diaclasas, que en general siguen un trazado en la misma dirección. Sin embargo, a menudo el agua encontró otras roturas perpendiculares a las diaclasas anteriores y las aprovechó de forma, que se crearon meandros que dibujan la cueva en zig zag.
Básicamente la cueva del "Pájaro Loco" la componen dos galerías, ya que en un punto determinado se abre un balcón que nos recibe con un cúmulo de concreciones, escasísimas en toda la cueva, por donde llegó a conectar el agua. Esta galería aprece en el primer nivel de depósitos que dejó el agua y por donde deberemos andar durante varios tramos. Por debajo de este nivel, aparece otro, cuya actividad fue menos duradera y por tanto con menos desgaste.
Aunque a pocos metros de la entrada de la cueva, nos topamos con una colada estalactítica que cubre la pared, no va a ser un presagio para la futura exploración. La litogénesis que podemos contemplar es muy escasa y se centra en algunos puntos de la galería de "la marmita" y en la zona final de la galería del "Rolo". Estas concreciones, sobre todo las estalagmitas, tienen la particularidad de parecer pulidas en la piedra, en lugar de depositadas por acumulación de carbonato cálcico. Formación típica en calcarenitas. Algunas de estas formaciones que cuelgan en huecos de la pared, toman una curva hacia adelante, asemejando el pico de un pájaro, lo que valió para dar nombre a esta cavidad.
En todo el recorrido de las galerías aparecen dos chimeneas, relativamente cerca una de la otra. Ninguna ofrece posibilidades de conexión con otras galerías, pero una de ellas, coincide con una marmita en la base.

Las paredes son circulares y asciende unos diez metros, por lo que podría estar cerca de la superficie. Todas las veces que se ha visitado tenía agua y la filtración por la chimenea es constante, variando en intensidad según el régimen de lluvias.
En cuanto al suelo, vamos a encontrar poca variedad, pero alternan las piedras, cantos rodados, depósitos de arena y barro seco. En algunos puntos el suelo está desfondado y lo cubren cantos rodados y tierra depositada durante la primera fase freática activa de la cueva.
Es casi una constante en el recorrido de las galerías, tener que progresar tumbado o agachado, aunque la altura del techo suele marcar los 6 metros. Este fenómeno está justificado por la formación de la diaclasa y las fases activas de la cueva, que resultaron demasiado cortas. Pero hay otras galerías secundarias, que ni siquiera nos dan techo de altura y nos obligan a progresar casi en su totalidad tumbados o gateando. En estos tramos, el techo está desconchado y exfoliado. Al tocarlo, pueden desprenderse láminas de piedra, aunque en ningún momento se debe pensar en el desplome caótico.
La cueva tiene tres finales diferentes: la galería de la marmita acaba en un saco de aire descendente que culmina en una gatera vertical entre bloques. La galería principal (galería del Rolo) termina de forma natural uniéndose el techo con el suelo a través de un cúmulo de barro. Dos metros antes, se presenta una cortina de estalactitas que recorre el ancho de la galería. El tercer final aparece en las galerías del "Tumbao". Son diaclasas impenetrables que se las ve progresar estrechas y profundas.
También son tres las ramificaciones de tono menor que se observan en la topografía. Una de ellas en la galería principal, poco antes de conectar con el balcón de la marmita, donde está el nivel inferior y por donde hay que descender pegado a la pared de la diaclasa. Es una gatera cómoda, sin desniveles y suelo de barro seco. La segunda rama, está justo frente al balcón de la marmita. Se entra por una gatera muy pequeña y asciende una diaclasa que se va estrechando hasta hacerse imposible la progresión. Y la tercera variante parte de la galería de la marmita. Hay que trepar hasta una ventana y seguir por un paso estrecho y ascendente que culmina en otra diaclasa impenetrable.


"SIMAS LAS MACHORRAS" CH- 1 CH-2
Sima de las Machorras CH-1
Desarrollo: 9 m.
Desnivel: -6 m.

Sima de las Machorras CH-2
Desarrollo: 63 m.
Desnivel: -7 m.

Localidad: Vega de Pas (Cantabria)

Equidistancia curvas de nivel: 1 m.
Topografía: G.E. Niphargus
Finalizada en Julio de 1999


Situación.-
Desde el antiguo campamento de las Cabañas del Haya, descendemos la loma donde se asientan éstas por la divisoria de aguas. Atravesamos un primer estrato calizo, el mismo en que se encuentran las cuevas del Coterón.
Antes de llegar al segundo estrato calizo y por la vertiente de la derecha se localiza un hundimiento.
Se trata de la Sima Machorra I, un pozo de sección circular con una profundidad de 6 metros, estando su fondo cubierto de sedimentos y vegetación. A nuestra derecha encontraremos una diaclasa que se hace impenetrable a los 2 metros.
La Sima Machorra II se abre a 24 metros al SO de la primera. Comienza en un pozo-diaclasa de 6 metros. El descenso se realiza desde un spit y un puente de roca en la cabecera. El desarrollo total alcanza solo los 63 metros pero pese a ello presenta variados esoelotemas e incluso alguna excéntrica que hace agradable el descenso y la visita a la cueva.

"CUEVA DEL ÁRBOL" CH-3
Cueva del Árbol CH-3

Localidad: Vega de Pas (Cantabria)
Desarrollo: 58 m.
Desnivel: -2,5 m.
Equidistancia curvas de nivel: 1 m.

Topografía: G.E. Niphargus
Finalizada en Julio de 1999


Situación.-
Desde las simas de las Machorras, hacia el NO, al otro lado del barranco y en el estrato calizo inferior se divisa un saúco, que resulta característico por la ausencia de árboles en la zona.
A su lado se encuentra la boca de la cueva.
Descripción morfológica.-
Estamos ante una antigua surgencia que cuelga de la pared. Su desarrollo es básicamente horizontal, de 58 metros con un desnivel máximo de 2,5 metros.
La planta presenta una galería principal que concluye obstruída y otra secundaria con final impenetrable.
La situación actual de la boca se explica por el descenso del nivel de base debido al retroceso erosivo del barranco contiguo (hoy a 100 metros de distancia horizontal) y drenado posterior
a través de la galería secundaria. Esta hipótesis, junto a los procesos sedimentarios y clásticos, nos aclararía también las diferencias de cota; en una cavidad que, pese a su pretérita función como surgencia, presenta respecto a la entrada un desnivel de medio metro al final de galería principal y de -2,5 metros en la mayor parte de la secundaria.
Las galerías siguen líneas de fractura con secciones mixtas freático-vadosas (ojo de carradura), más evidentes y evolucionadas en la galería principal. Hay depósitos sedimentarios arcillo-arenosos al inicio de la galería principal y alguna colada parietal. El proceso clástico es el más significativo. Hay abundancia de bloques de desprendimiento que ocultan la verdadera morfología de la cueva y entorpecen la progresión. Así mismo es un bloque encajado el que nos cierra la clara continuación de la galería.
Zona desobstruida
   Entre dos personas, se procedió a quitar el bloque más grande. Queda abierto un paso elevado sobre un metro de altura respecto al suelo. Una gatera se prolonga en línea recta, pero dos metros después, aún quedan algunas piedras que dificultan y obstruyen nuevamente el paso. Todavía quedaba una laboriosa tarea para dejar expedito el suelo de la gatera. Con la cinta métrica en la mano, el más estrecho de los espeleólogos se adentra por el túnel hasta alcanzar siete metros. Alarga el casco por delante, pues la pequeña galería continúa, pero no es accesible debido a su estrechez. Las dimensiones, después de esos siete metros parecen algo mayores, pero tampoco se adivina una continuación clara y evidente.


"SISTEMA DE EL PASIEGO" CH-4 CH-5 CH-6
Sistema de El Pasiego
Sima del Pasiego CH-4
Cueva del Triángulo
CH-5
Cueva Tapada
CH-6

Localidad: Vega de Pas (Cantabria)
Desarrollo: 651 m.
Desnivel: +19 m. a -7 m.
Equidistancia curvas de nivel: 1 m.

Topografía: G.E. Niphargus
Finalizada en Julio de 1999

Ubicación.-
Situándonos en la “Cueva de la Cascada”,  deberemos bajar en diagonal hasta cruzar el torrente que baja por la vaguada, buscando el estrato calizo inferior. Una vez atravesado éste, descenderemos unos pocos metros y podremos localizar las bocas sobre el estrato mencionado. La primera de ellas, que es la entrada principal, se abre junto a un afloramiento calizo de característica forma triangular; 12 m. al oeste se abre una segunda boca, y a 50 m. de ésta, también  en dirección oeste, el “Pozo del Pasiego”.

La cavidad se excava en materiales del Cretácico Inferior, Complejo Urgoniano. El paquete calizo es de poca potencia, profundamente fracturado y confinado entre arenisca. Las galerías principales presentan cotas similares, no permitiendo determinar con seguridad si nos encontramos con una surgencia o un sumidero. Lo más probable es una primitiva función surgente, hoy relicta y sujeta a modificaciones por procesos clásticos y conductos invasivos.

Los 651 m. de desarrollo se orientan principalmente en un eje NNO. Lo forman, la “Galería de la Entrada”, “Sector Central” y “Galería Laminada”. De este eje parten varias laterales, siendo de reseñar la del Pasiego y la de las 8.
Descripción morfológica.
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La boca principal tiene unas dimensiones máximas de 3 m. por 1.4 m. de alto. En el techo (de ésta y otras galerías), podemos apreciar el buzamiento al E. de los estratos. La “Galería de la Entrada” es cómoda y está cubierta de sedimento arcilloso y grandes bloques.

Tras superar un cono de derrubios de 5 m., llegamos a una sala con enormes bloques. Siguiendo hacia la izquierda (NO.), una lateral nos sitúa en la cota, mínima de la cavidad, de 7.5 m. La galería finaliza en un meandro desfondado en donde observamos 5 m. de sedimentos de composición heterogénea.
El Sector Central comienza en un pequeño laberinto de bloques y sedimento, con dos niveles de galerías comunicados por pozos y resaltes de fácil destrepe. De la parte superior salen tres galerías que, después de unirse, descienden a –6.5 m. de cota. La parte inferior es angosta y con gateras. Desde este nivel y hacia el N., tras dejar atrás algunas laterales de poca importancia, llegamos a una sala despejada y cubierta de arena. Aquí aparece de nuevo la potente capa de sedimento depositada, formando una terraza que no fue afectada por el lavado posterior y donde la secuencia granocreciente de éste es negativa.
Al N. de esta sala, se inicia la “Galería de las 8.30”. Es levemente ascendente, con el suelo cubierto de bloques grandes y que finaliza en un tapón de arcilla y cantos rodados. Posee una pequeña bifurcación meandriforme y con laminador en su base.
La “Galería Laminada” comienza junto a la anterior. Con 75 m. de longitud y una altura máxima entre 40 y 50 cm., su exploración resulta penosa.
El sedimento depositado varía entre arcilla y arena y en los últimos 30 m. aparecen curiosos gours de arcilla. Del único punto en donde es posible ponerse en pie, parten dos galerías laterales con 38 m. más de desarrollo, siendo una similar al resto del laminador. La otra es claramente un conducto invasivo, en forma de rampa-chimenea, estrecho y cubierto de arcilla. Su desnivel total es de 20 m., máxima cota de la cavidad a + 18,7 m. de la entrada.La última zona reseñable es el “Pozo del Pasiego” (este nombre, que se extiende además al resto de la cueva, se dio en honor a nuestro “vecino” Carlos, quien nos habló de la sima).
De sección elíptica (2,1 m. por 1,7 m.), paredes lisas y 13 m. de profundidad. Se estrecha bruscamente en la boca por la presencia de un bloque empotrado y su fondo está cubierto de derrubios. Se comunica con el resto de la cueva por un meandro, estrecho en su inicio y cómodo en su segundo tramo. La unión de éste con el Sector Central se efectúa por una gatera situada después de una sala de poca altura y con grandes bloques en el suelo.